Al finalizar el período escolar, los niños disponen de tiempo libre y de ocio ya sin horarios estrictos ni responsabilidades. En ese escenario, los campamentos de verano son una gran opción en donde la diversión se fusiona con el aprendizaje en un entorno seguro. Allí, pueden socializar y disfrutar del juego, pero al mismo tiempo ganando valiosas experiencias que los acompañarán en sus vidas.
Algunas de las razones por las que un niño debe experimentar, al menos una vez en la vida, la aventura de ser parte de un campamento de verano, son:
Promueve la independencia
Los campamentos de verano son ideales para que los niños desarrollen su independencia y autonomía, ya que pueden disfrutar de un entorno liberador, pero a la misma vez en un espacio seguro y con supervisión de líderes de Camp.
Así, los campistas pueden explorar el mundo por su cuenta de manera nueva y emocionante mientras afrontan los desafíos que se les presentan, explorando sus intereses y poniendo a prueba sus habilidades aprendiendo a ser más autosuficientes.
Fomenta la responsabilidad
Al ser un espacio en donde los padres no están presentes, inevitablemente se produce la oportunidad de tomar decisiones y gestionar su tiempo por su cuenta, en donde los valores como la puntualidad, el órden y la organización se vuelven muy importantes.
A lo largo del campamento, van tomando una serie de responsabilidades que los ayudan a comprender la importancia de cuidar de sí mismos, siendo más responsables de sus obligaciones.
Estimula el juego libre
Durante el año escolar, sumado a las actividades extracurriculares, los niños se acostumbran a una rutina en la que suele haber poco espacio para el juego, sobre todo a medida que van creciendo y los deberes se multiplican. Es por eso que en los campamentos de verano se ofrece un entorno de aprendizaje, pero con un planteo más informal que fomenta el juego libre con otros niños.
El juego libre es particularmente importante para el desarrollo infantil, ya que estimula las habilidades de pensamiento creativo y contribuye al desarrollo de la imaginación. Además, permite a los niños expresar sus emociones y preocupaciones, ayudándoles a descubrir nuevos intereses.
Actividades en contacto con la naturaleza, sin pantallas
En la actualidad los niños utilizan excesivamente pantallas de aparatos electrónicos, tanto para el juego, incluso al momento de estudiar o realizar sus tareas. En los Camps, el aprendizaje y juego continúa pero en un espacio al aire libre, en contacto directo con la naturaleza, redescubriendo la alegría de vivir más allá de las pantallas.
Se realizan actividades divertidas e interactivas en grupo, para que la mente infantil encuentre otros espacios de ocio y esparcimiento; y jugando al aire libre pueden ver, tocar, oír y oler la naturaleza. Esa experiencia sensorial hace que la vida sea más rica, plena y placentera. Además, el tiempo al aire libre fomenta el movimiento, que es esencial para la salud física y mental.
Fomenta las habilidades sociales
Los niños pueden desarrollar sus habilidades sociales en el colegio, pero los campamentos de verano son grandes sitios para conocer nuevos amigos, ya que se centran más en fomentar el sentido de la comunidad a través de las actividades grupales, que en el rendimiento académico.
Las experiencias en el campamento y los desafíos que enfrentan juntos unen a los niños, creando amistades genuinas y duraderas, desarrollando sus dotes comunicativas o su inteligencia emocional.
Genera autoconfianza
La confianza en uno mismo es una de las habilidades más importantes para la vida y comienza a forjarse desde los primeros años. Esta cualidad, puede marcar una gran diferencia en su vida de adolescente o adulto, que lo acompañará el resto de su vida.
A través de nuevos desafíos mentales y físicos, se ponen a prueba y superan sus límites en un entorno seguro y supervisado, sacando a los niños de su zona de confort y acompañándolos a probar cosas nuevas, asumiendo riesgos sin temor al fracaso.
Proporciona una inmersión profunda en nuevos aprendizajes
Durante el verano los niños pueden pasar por períodos de pereza o sedentarismo, por la falta de la estimulación diaria del colegio o sus actividades cotidianas, es por eso que los campamentos pueden ser un gran estímulo mental, a través de un entorno más distendido.
Con todos estos beneficios que los campamentos de verano pueden ofrecer a los niños, los invitamos a formar parte de la gran experiencia de Cacao Camps, a través de un verano que quedará guardado para siempre en su corazones.