Durante las vacaciones muchos padres se debaten entre enviar a sus hijos a un campamento de verano. Enviar a un niño a un campamento por primera vez puede ser algo inquietante y es normal que nos surjan dudas. Pero permitirles durante varios días ser un miembro más del grupo en un entorno diferente, pero seguro, en el que deben adaptarse a estructuras, normas y horarios posiblemente diferentes a los de casa, les permite adquirir grandes beneficios, que contribuyen de diferentes formas al desarrollo integral de nuestros hijos.
- Aprenden a ser más autónomos y a tomar sus propias decisiones, pues deben actuar sin contar con sus padres como punto de referencia (ejemplo: en @cacaocamps decides sobre tus acciones y cómo actuar como miembro de un grupo)
- Adquieren habilidades de negociación, ya que debaten para lograr objetivos individuales y grupales, en sus tribus o cabañas, siempre orientados al beneficio mutuo (Ejemplo: en @cacaocamps se negocian las mejores formas para ganar los puntos de las tribus)
- Responsabilidad, ya que cada uno se responsabiliza de tareas del día a día que dependen de él, y que si quedan sin hacer afectan al grupo (Ejemplo: en @Cacao Camp tenemos la patrulla del orden)
- Ganarán flexibilidad, es decir, aprenderán a habituarse a los cambios y a los nuevos límites.
- Desarrollarán tolerancia a la frustración, ya que las tribus y cabañas tienen actividades que les permiten tanto sobresalir como fallar, ganar o perder.